Tezontepec de Aldama.- Un albañil se salvó de morir decapitado por la filosa cuchilla de un machete, al ser agredido por un vecino de la comunidad de Tenango en este municipio, esquivando el impacto, pero dejándolo lesionado.
La madrugada del pasado domingo Martín Álvarez Reyes, vecino de Mixquiahuala de Juárez y de 33 años de edad, caminaba junto con su primo Jaime Girón Reyes, por la carretera principal de esta población, para dirigirse a su domicilio después de haber convivido con su demás familiares, en casa de su madre.
Cuando al pasar por la orilla de una casa particular, un sujeto, a quién identificaron como Maximino Ríos Bernal, salió de la oscuridad y con un enorme mache enfundado, les gritó con palabras altisonantes que se iban a morir.
En ese momento el presunto agresor desenfundó la filosa arma y alzándolo, intento asestar un golpe a Martín Álvarez, quién aseguró que era con la intención de matarlo.
Afortunadamente la victima logró esquivar el golpe de la enorme arma blanca, haciéndose a un lado, “ya que dicho golpe venia directamente a mi pescuezo”, según manifestó en la agencia del ministerio publico de Tula, al levantar la averiguación previa 16/III/1081/2010, en donde quedaron asentados los hechos.
Sin embargo el machete le alcanzó a pegar en la mejilla y el oído izquierdo del empleado de la construcción, delejándolo además de lesionado, inconsciente en el piso y bañado en sangre.
Minutos después sus familiares acudieron a prestarle auxilio, trasladándolo a la Clínica de San Francisco de Asís, en Tezontepec de Aldama, donde despertó y escucho de su primo, que después de que el furibundo sujeto lo macheteara, se hecho a correr al interior de su domicilio.
Álvarez Reyes sostuvo en la indagatoria que nunca ha tenido problemas con Maximino Ríos Bernal, y prácticamente bendijo su suerte por no haber muerto decapitado.
La madrugada del pasado domingo Martín Álvarez Reyes, vecino de Mixquiahuala de Juárez y de 33 años de edad, caminaba junto con su primo Jaime Girón Reyes, por la carretera principal de esta población, para dirigirse a su domicilio después de haber convivido con su demás familiares, en casa de su madre.
Cuando al pasar por la orilla de una casa particular, un sujeto, a quién identificaron como Maximino Ríos Bernal, salió de la oscuridad y con un enorme mache enfundado, les gritó con palabras altisonantes que se iban a morir.
En ese momento el presunto agresor desenfundó la filosa arma y alzándolo, intento asestar un golpe a Martín Álvarez, quién aseguró que era con la intención de matarlo.
Afortunadamente la victima logró esquivar el golpe de la enorme arma blanca, haciéndose a un lado, “ya que dicho golpe venia directamente a mi pescuezo”, según manifestó en la agencia del ministerio publico de Tula, al levantar la averiguación previa 16/III/1081/2010, en donde quedaron asentados los hechos.
Sin embargo el machete le alcanzó a pegar en la mejilla y el oído izquierdo del empleado de la construcción, delejándolo además de lesionado, inconsciente en el piso y bañado en sangre.
Minutos después sus familiares acudieron a prestarle auxilio, trasladándolo a la Clínica de San Francisco de Asís, en Tezontepec de Aldama, donde despertó y escucho de su primo, que después de que el furibundo sujeto lo macheteara, se hecho a correr al interior de su domicilio.
Álvarez Reyes sostuvo en la indagatoria que nunca ha tenido problemas con Maximino Ríos Bernal, y prácticamente bendijo su suerte por no haber muerto decapitado.
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