Por Hugo Santiago
TULA DE ALLENDE, Hgo.- La Comisión Nacional del Agua (Conagua), el Gobierno del Estado de México y del Distrito Federal, han puesto sus ojos en el basto manto acuífero que existe en el subsuelo de la región Sur del estado de Hidalgo, conocido como Acuífero Tula, y que pretenden llevarse en los próximos años, según ha manifestado, para dotar del vital liquido a poblaciones del Valle de México.
Ante la falta de agua en el Valle de México y su sobre explotación hasta en un 175 %, la dependencia federal y los dos gobiernos estatales, han planteado importar el recurso hídrico del área tulense, mediante de un sistema de transporte y extracción, similar al Cutzamala.
Desde el 2007 el Instituto de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), inició los estudios técnicos para el proyecto, mismos que han arrojado que la afluencia de aguas negras del Valle de México a Tula, han resultado en la recarga del acuífero local, y en la formación de nuevos depósitos de extensiones mucho mayores a la original.
Según las investigaciones de la máxima casa de estudios, supuestamente existe un proceso natural de filtración en el suelo, por el cual el agua se limpia en una gran proporción, pero para que esta pueda ser utilizada para el consumo humano, se debe de realizar un proceso de tratamiento adicional.
En una reciente visita a la zona de Tula, en diciembre del 2009, el director general de la Conagua, José Luis Luege Tamargo sostuvo en entrevista que el proyecto de extraer agua de la Cuenca de Tula para la Zona Metropolitana, es viable debido a que el acuífero local se ha enriquecido durante más de 100 años, lo que permite su explotación sin dañar el consumo de la zona.
Detalló entonces que hay tanta agua en la cuenca, que “hay zonas del acuífero que esta apunto de salir en un manantial”.
Es tal el grado de interés de las aguas limpias de Tula, que el grupo parlamentario del Partido Verde Ecologista de México, presentó en 2006 un punto de acuerdo en el Senado de la República, que fue turnado a las comisiones de recursos hidráulicos y desarrollo regional, sobre el tema.
Los senadores ecologistas solicitan a los gobiernos del DF, Edomex, Hidalgo y la Conagua a que “realicen las gestiones necesarias para que se inicien las labores técnicas y evaluaciones económicas que hagan posible la labor de reutilizar, previo tratamiento, el agua negra excedente del Valle de Tula para canalizarla hacia el Valle de México”.
Se observa que la Comisión Nacional del Agua (Conagua), pretende llevarse el agua limpia del Acuífero de Tula, con los argumentos del exceso del vital líquido que supuestamente existe en el área, y cobrar además el tratamiento de las aguas negras que realizara en la Mega Planta Tratadora de Atotonilco de Tula.
Intercambiando las aguas tratadas que resultaran del proceso, por aguas limpias que se llevarán del subsuelo, al Valle de México.
Esto ya que en 2008 el director general de la Conagua, José Luis Luege, afirmó - según un comunicado de prensa de la dependencia – que “La propuesta de la Conagua es proporcionar agua limpia, con tecnificación de riego a ambos distritos - Tula y Alfajayucan-, y que a cambio entreguen, mediante un pago por servicio, agua del acuífero de Tula, para su potabilización y abasto a la población del Valle de México”
Esta situación fue vuelta a retomar por Luege Tamargo al comparecer, en noviembre del 2009, ante la comisión de Recursos Hidráulicos del Senado, en donde confirmó que el esquema se basa en entregar agua tratada a Hidalgo para riego.
A pesar de los estudios realizados por la UNAM, sobre la abundancia del vital líquido en el subsuelo de la región, existen comunidades en donde sus pobladores no tienen acceso a él, y los municipios tienen que hacerles llegar el agua, mediante pipas, extraída de pozos lejanos.
En tanto el diputado federal por Tula, Ramón Ramírez, se opone al proyecto del Gobierno Federal de llevarse el agua del Acuífero de Tula, al Valle de México, y aseguró en entrevista que desde San Lázaro está impulsando una modificación Constitucional que permita a los estados, su participación en la toma de decisiones para el concesionamiento de los mantos acuíferos.
Según datos del estudio de la UNAM , en el valle de Tula hay aproximadamente 380 mil habitantes distribuidos en 294 localidades, cuyos pobladores se suministran del vital líquido, del subsuelo mediante 206 pozos profundos y alrededor de 40 norias o manantiales.
Actualmente del Acuífero de Tula, se extraen 7.4 metros cúbicos de agua por segundo, del cual el 64% para fines industriales, 22% para actividades agropecuarias y 14% para consumo doméstico.
Sólo 55% de las fuentes de suministro municipal son cloradas y 52% se encuentran localizadas en las zonas de riego o cerca de los canales, por lo que reciben influencia directa de las infiltraciones.
El Valle de México manda sus excedentes de aguas residuales a Tula, atreves del Emisor Central y el río El Salto, y al oriente por los túneles de Tequixquiac, donde descarga sus aguas el Gran Canal; las cuales son utilizadas para el riego de cerca de 90 mil hectáreas.
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