Hugo Santiago/La Neta/Tula de Allende.- “Desde la Cámara de Diputados estamos impulsando una modificación Constitucional que permita a los estados, su participación en la toma de decisiones para el concesionamiento de los mantos acuíferos”, así lo señalo el diputado federal hidalguense Ramón Ramírez Valtierra en el marco del “Día Mundial del Agua”, a pregunta expresa de este medio.
Ramón Ramírez, dijo que en el caso específico de Hidalgo y para el distrito que representa, esa modificación evitará que el Gobierno federal decida sobre un acuífero que se encuentra en la región de Tula-Tepeji y que tiene una capacidad de aproximadamente 8 metros cúbicos de agua por segundo.
Ante el desabasto en la zona metropolitana del Valle de México, el Gobierno del D.F., del Estado de México y el Gobierno Federal, hacen que ésos volteen a los acuíferos más cercanos, como lo es el acuífero de Tula, por lo que primero “hay que garantizar el abasto del estado para las próximas décadas no sólo para la gente que actualmente vive en la región sino la que sin duda llegará a vivir con los grandes proyectos de desarrollo”, señaló.
El legislador explicó que en nuestro país, en materia de agua, quien decide es el Gobierno Federal a través de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA).
Ramón Ramírez aseveró que el agua es fundamental para la salud y el desarrollo de las familias hidalguenses, “es un recurso determinante para el país, su importancia en la mayoría de las actividades económicas es innegable; de acuerdo con datos de la CONAGUA, del total del agua que se consume en México: el 77 por ciento es para uso agrícola, ocho por ciento es para uso industrial y el 14 por ciento restante es para uso público o doméstico”. Aseveró.
El legislador Hidalguense añadió que para la población, los problemas de agua, también se traducen en problemas de salud. A nivel internacional, según el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia cada año mueren 1.5 millones de niños por malas condiciones de drenaje y saneamiento; a nivel nacional, el 80 por ciento de las enfermedades gastrointestinales y parasitarias se deben al consumo de agua contaminada.
“Debemos actuar con responsabilidad” –dijo-, y reconocer que el panorama es delicado; por desgracia los problemas relacionados con el agua aumentarán su intensidad a la par del crecimiento poblacional de nuestro país, y si no nos damos prisa estos podrían alcanzar dimensiones insalvables en la próxima década.
Finalmente dijo que “sin duda el saneamiento de las aguas es un tema de suma importancia, como lo es la construcción de la macro planta de saneamiento de aguas residuales de Atotonilco y una vez terminada habrá que ir a conseguir los recursos para la construcción de otras más.
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