La Neta/Tula de Allende.- El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) a nivel Central, se encuentra tratando el tema de los vestigios arqueológicos ubicados en el interior del Polígono de la Nueva Refinería Bicentenario, con la paraestatal Petróleos Mexicanos, Pemex.
Ayer en entrevista el nuevo Delegado del Centro INAH Hidalgo, Miguel Ángel Carvaeo Chávez, afirmó que los vestigios arqueológicos localizados en donde se construirá el nuevo complejo petroquímico, ya están identificados.
Señaló que el INAH busca la protección de estos restos, pero que el tema se está tarando directamente en la Ciudad de México, por parte de la central del instituto federal.
Indicó Caraveo Chávez, quién remplazó en la delegación hace 15 días a Juan Pérez Pérez, que también otras dependencias federales, como la Comisión Federal de Electricidad y la Comisión Nacional del Agua, sus niveles centrales están abordando los temas de sus bienes que se ubican dentro del polígono de 700 hectáreas, para la nueva industria.
Según investigaciones del INAH, realizadas en la década de los años ochentas por especialistas como la doctora Clara Díaz, en el polígono donde se ubicara la Nueva Refinería Bicentenario, existen los vestigios arqueológicos de la Cultura Teotihuacana.
Entre ellos, un complejo de basamentos arquitectónicos que datan de la época prehispánica, conocidos como San Miguel Chingú, el cual fue supuestamente un centro urbano que se dedicó a la explotación de los suelos, para hacer cal.
Ayer en entrevista el nuevo Delegado del Centro INAH Hidalgo, Miguel Ángel Carvaeo Chávez, afirmó que los vestigios arqueológicos localizados en donde se construirá el nuevo complejo petroquímico, ya están identificados.
Señaló que el INAH busca la protección de estos restos, pero que el tema se está tarando directamente en la Ciudad de México, por parte de la central del instituto federal.
Indicó Caraveo Chávez, quién remplazó en la delegación hace 15 días a Juan Pérez Pérez, que también otras dependencias federales, como la Comisión Federal de Electricidad y la Comisión Nacional del Agua, sus niveles centrales están abordando los temas de sus bienes que se ubican dentro del polígono de 700 hectáreas, para la nueva industria.
Según investigaciones del INAH, realizadas en la década de los años ochentas por especialistas como la doctora Clara Díaz, en el polígono donde se ubicara la Nueva Refinería Bicentenario, existen los vestigios arqueológicos de la Cultura Teotihuacana.
Entre ellos, un complejo de basamentos arquitectónicos que datan de la época prehispánica, conocidos como San Miguel Chingú, el cual fue supuestamente un centro urbano que se dedicó a la explotación de los suelos, para hacer cal.
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