La Neta/Tula de Allende.- Integrantes de la comunidad Lésbico - Gay de la región sur del estado de Hidalgo, ven con beneplácito la aprobación de la modificación a ley en el Distrito Federal (DF), que permite el matrimonio entre personas del mismo género; aunque en su mayoría no aceptan la facultad que les dio la legislatura capitalina, de que estas parejas puedan adoptar hijos.
Son comerciantes, educadores, profesionistas y hasta funcionarios públicos, los que hablaron con este medio sobre el tema, y sacaron del closet sus opiniones, definiendo que esta nueva modificación a ley, es una muestra de justicia social.
“Las bodas gay son un éxito de la libertad que consagra la constitución, es una muestra de respeto hacia las personas, y ahora nos da la oportunidad de enlazar civilmente nuestra vida a las de otra persona, sin discriminación y con todos los derechos ante la ley, aunque sea por ahora en la capital de la república”, en esos términos se expresó uno de nuestros entrevistados, quien es trabajador del sector publico.
Todos coinciden en que la aprobación por la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), de las modificaciones a ley para permitir que las parejas del mismo sexo puedan casarse, da por fin la igualdad ante los mexicanos, que desde hace tanto tiempo buscaban, y un reconocimiento jurídico y social de sus preferencias sexuales y la libertad de albedrío.
Sin embargo, a pesar de este tipo de pensamiento liberal, la comunidad Gay en la región de Tula- Tepeji, no coinciden en la facilidad que otorga este cambio a ley del DF, en el apartado que da capacidad a parejas de homosexuales o lesbianas, de adoptar niños.
Consideraron que los niños adoptados por estos enlaces, no podrían formarse en un ambiente familiar con dos figuras de madre o de padre; y externaron que además, dado la promiscuidad e infidelidad que son parte constante de este tipo de relaciones, difícilmente los hijos criados en estos matrimonios, podrían crecer en un circulo de amor y respeto.
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