Ajacuba.- Los restos humanos de un hombre descuartizado, fueron localizados el día de ayer, esparcidos entre los matorrales y canaletas del sistema de riego local, sobre el Camino Real que pasa entre los cerros de este municipio, a la altura de la hacienda de Tenguedhó, y un Jagüey de agua limpia.
Fueron agricultores y cuidadores de la citada Hacienda, quienes ayer por la mañana, realizaron el macabro hallazgo cuando se dirigían a trabajar, y horrorizados, dieron parte a las autoridades.
En un canal de riego, ubicado paralelamente al Camino Real, que es de terracería, yacía el tronco y parte de las extremidades bajas de un sujeto del sexo masculino, de edad e identidad desconocida, al cual le habían cortado la cabeza, parte de las piernas, y carecía de un brazo.
A escasos metros y a un costado del camino, estaba envuelta en varias bolsas de plástico, la cabeza cercenada del individuo, que estaba amarrada con cinta gris.
Del otro costado del camino y también en el interior de la zanja de agua que surte al Jagüey fue localizado un pie, cortado de tajo al nivel del tobillo, y que estaba envuelto con un calcetín y zapato negro, ambos bañados en sangre.
El cuerpo del sujeto, vestía una camisa de color amarillo, pantalón de vestir negro, cinturón de piel del mismo color, rematado por una hebilla metálica.
Se encontraba enrolladlo en una bolsa y esta a su vez amarrada con cinta gris, a un costado fue localizada una cobija, en la cual posiblemente lo envolvieron, y pedazos de huesos humanos.
Peritos de la Coordinación de Investigaciones de Tula, acudierón al matorral de Ajacuba a realizar las diligencias de rigor y el levantamiento de los restos del cadáver, los cuales fueron trasladados al necrocomio, a fin de realizar la autopsia de ley.
Se presume que el hombre fue descuartizado en otro lugar y venido a tirar en estos predios; además de que probablemente tenía pocas horas de haber muerto, ya que el cuerpo no hedía y no presentaba aun signos de descomposición.
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