Refinería Bicentenario en La Jornada

México SA
La refinería Bicentenario y el Son de la Negra
Dos años, 4 anuncios, ni un tornillo
Comienza el debate del dictamen Zaldívar-ABC
CARLOS FERNÁNDEZ-VEGA

Autizada en línea con el espíritu de las conmemoraciones patrias que se avecinan, la refinería Bicentenario –que bien puede llamarse Son de la Negra, por aquello del “diles que sí, pero no le digas cuándo”–, la tan anunciada obra magna del sector energético nacional sigue brille que te brille, pero por su ausencia y por el cúmulo de pretextos que, un día y el otro también, impide arrancar su construcción: primero fue el simpático “foro público” convocado por el inquilino de Los Pinos a punto de vencer el plazo original; después, una vez seleccionado el ganador (Tula Hidalgo), que sin “donación de terrenos” Petróleos Mexicanos y la Secretaría de Energía se echarían para atrás; más adelante, ya con la garantía y aceptación de los susodichos terrenos, que el presupuesto no alcanzaba ni para los primeros tornillos y, lo más reciente, que no “aparecen las escrituras” correspondientes, y que aunque aparecieran Pemex no movería un dedo si antes el Instituto Nacional de Antropología e Historia no determina la existencia o no de “vestigios arqueológicos” en dicha área. Todo ello mientras el tiempo transcurre y se incrementa la dependencia de refinados del exterior, a la par que el precio de los combustibles.

Anunciada su construcción por el inquilino de Los Pinos cuando menos en cuatro ocasiones –cada una de ellas como algo novedoso, e incluso como parte de su “política anticíclica” para atemperar la “crisis externa”–, la refinería Bicentenario/Son de la Negra (la primera que se construiría en tres décadas) de plano no ha logrado trascender el discurso triunfal (“pasar del sí se puede al ya se pudo”), ni mucho menos la espeluznante red de intereses políticos, económicos y burocráticos que se acostumbra en estos casos. El gobierno de Hidalgo y Pemex se culpan entre sí por el incumplimiento de lo pactado, pero más allá del verdadero responsable, lo único cierto es que en los referidos terrenos (para cuya adquisición el gobierno de Hidalgo se endeudo hasta las cejas) ni siquiera han tenido la cortesía de poner el obligado anuncio: “aquí se construirá…”.

El 14 de abril 2009 Jesús Reyes Heroles junior, a la sazón director general de Pemex, anunció que tras sesudas deliberaciones el estado de Hidalgo fue seleccionado para que en Tula se construyera la Refinería Bicentenario. Pero sólo hasta ese momento agregó un condicionante: los multicitados terrenos (700 hectáreas en total), “cuyos títulos de propiedad deberán ser donados, con carácter de irrevocable” a la paraestatal petrolera, “en un plazo no mayor a cien días naturales subsecuentes a este anuncio; si al término de esos 100 días naturales el gobierno de Hidalgo no pone a disposición de Pemex dichos terrenos y en caso de que el gobierno del estado de Guanajuato (el otro tirador) sí pudiese cumplir con dicha condición durante los 10 días naturales inmediatos posteriores, entonces la ampliación de capacidad de refinación se realizaría en Salamanca y la reconfiguración en la refinería Miguel Hidalgo, en Tula”. Pues bien, transcurridos no 100, sino alrededor de 400 días, todavía no arrancan.

Entonces, para documentar que todo lo hacen a la velocidad del rayo, va la referencia cronológica del anuncio del inquilino de Los Pinos: marzo 18, 2008, Paraíso, Tabasco: “México registra una creciente y peligrosa dependencia del exterior en materia de petrolíferos y es urgente tomar acciones… en este momento giro instrucciones a la Secretaría de Energía y al director general de Pemex para que, sin dilación, inicien los estudios y analicen la factibilidad técnica, financiera y logística que nos permita construir una nueva refinería en el territorio nacional (…) con el fin de disminuir nuestra dependencia energética del exterior. Iniciar los trabajos que nos permitan contar en el futuro cercano con esta nueva refinería es una buena manera de celebrar el 70 aniversario de la expropiación petrolera. Lograrla requerirá, como muchos otros desafíos de Pemex, que cada quien ponga su parte”.

Octubre 8, 2008, Los Pinos (anuncio del Programa para Impulsar el Crecimiento y el Empleo): “anuncio la construcción de una nueva refinería de Petróleos Mexicanos. Como ustedes saben, a lo largo de muchos años hemos logrado formar, con paciencia y con ahorro, diversos fondos de estabilización para sortear el riesgo de una caída abrupta en el precio del petróleo… podremos construir esa refinería iniciando ya el próximo año (2009) y reducir con ello la dependencia de gasolina del exterior y elevar la competitividad del sector energético… iniciará, desde ya, la construcción de una nueva refinería que será la primera que se construya en México en casi 30 años”.

Marzo 18, 2009, Venustiano Carranza, Puebla, en el 71 aniversario de la expropiación petrolera: “hoy México está en la ruta correcta para disminuir su dependencia del exterior en materia de hidrocarburos. Con ese mismo objetivo instruí a la Sener y a Pemex para que se evaluara la construcción de una nueva refinería que diera respuesta a las necesidades nacionales. A la fecha, Pemex ha venido realizando arduamente diversos estudios y ha concluido prácticamente los mismos, que nos permiten afirmar que México contará pronto con una nueva refinería de Petróleos Mexicanos”.

Marzo 18, 2010, en el 72 aniversario de la expropiación, Tula de Allende, Hidalgo: “…por primera vez en más de 30 años estamos impulsando la construcción de una nueva refinería en el país, la refinería Bicentenario, que estará precisamente aquí, en esta zona… Y, efectivamente, ha habido otros proyectos de infraestructura de gran dimensión que México necesita, que se han planeado, y que se han anunciado incluso, pero que a la hora de la hora simple y sencillamente no fue posible desarrollarlos porque no se contaba con los terrenos para hacerlo. Hoy se cuenta, no sólo con los terrenos, sino que se cuenta con ellos sin las disputas legales, las controversias jurídicas asociadas a su adquisición, que siempre acompañan y entorpecen, y en ocasiones frustran, los grandes proyectos de infraestructura”.
Junio 14, 2010: ni un tornillo han puesto.

Las rebanadas del pastel

El pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación comienza hoy el análisis y discusión del dictamen elaborado por el ministro Arturo Zaldívar sobre el caso de la guardería ABC, deliberación que se prolongará hasta el próximo viernes. Se espera que la mayoría lo ratifique… Mientras deciden qué hacer con la Bicentenario/ Son de la Negra, el gobierno calderonista volvió a incrementar los precios de los combustibles.

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