ATITALAQUIA, Hgo.— El hurto de animales, conocido penalmente como abigeato, es uno de los más comunes en la región y se ha desatado, a pesar de que la zona dejará en poco tiempo de ser semi rural, para convertirse en semi urbana.
Hace una semana, veintidós toros y un caballo de raza fina fueron robados, de un corral situado en la comunidad San José Bojay.
A pesar de que agentes de diversas corporaciones de la policía, entre ellas las preventivas de Atitalaquia, Ajacuba, Tetepango, Atotonilco de Tula y Apaxco (Estado de México), así como de la Coordinación de Seguridad Estatal, implementaron un operativo en búsqueda de los cuadrúpedos, sus esfuerzos resultaron estériles.
Los abigeos escaparon impunemente, luego de que ingresaran al rancho, y sustrajeran los valiosos animales.
Los vándalos aprovechan la oscuridad de la noche para ingresar a ranchos y llevarse los animales, “y agarran parejo, desde vacas, bueyes, caballos, hasta un borrego o una gallina”, expresan las infortunadas víctimas de los desconocidos delincuentes.
Hace una semana, veintidós toros y un caballo de raza fina fueron robados, de un corral situado en la comunidad San José Bojay.
A pesar de que agentes de diversas corporaciones de la policía, entre ellas las preventivas de Atitalaquia, Ajacuba, Tetepango, Atotonilco de Tula y Apaxco (Estado de México), así como de la Coordinación de Seguridad Estatal, implementaron un operativo en búsqueda de los cuadrúpedos, sus esfuerzos resultaron estériles.
Los abigeos escaparon impunemente, luego de que ingresaran al rancho, y sustrajeran los valiosos animales.
Los vándalos aprovechan la oscuridad de la noche para ingresar a ranchos y llevarse los animales, “y agarran parejo, desde vacas, bueyes, caballos, hasta un borrego o una gallina”, expresan las infortunadas víctimas de los desconocidos delincuentes.
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