Atitalaquia.- El sueño de un hondureño de llegar a la Unión Americana, quedó truncado entre los rieles de la vías que pasan por la colonia Bojay, al caer del vagón del tren en que viajaba como polisonte y ser mutilado en una de sus extremidades por el pesado transporte, ayer por la mañana.
Agentes del Ministerio Publico de Tlaxcoapan fueron notificadas por el Centro de Control Comando y Computo (C4) de Tula, de que sobre las vías del ferrocarril México – Nuevo Laredo, a la altura del poblado de Bojay, yacía el cuerpo inerte de un varón.
Al acudir los agentes sociales descubrieron aun costado de las vías, en dirección norte y del lado derecho, a quien posiblemente en vida llevo el nombre de José Alberto Zavala Celaya, de 28 años, procedente de la centroamericana Republica de Honduras, según un credencial localizada entre sus pertenencias.
Los restos del joven sujeto de complexión delgada se encontraban mutilados, faltándole el brazo derecho, encontrándose el resto entre los durmientes, cercenado de tajo aparentemente por una de las ruedas del ferrocarril, al caer del furgón en que viajaba, según las primeras investigaciones.
Además de los ministeriales, efectivos municipales de Atitalaquia, al mando del comandante Juan Manuel Gutiérrez Barbosa, tomaron conocimiento de los hechos, y explicaron a este medio que el hoy occiso media aproximadamente 1.60 de estatura, vestía zapatos color negro, un pantalón de mezclilla azul y suéter color café con verde.
Agentes del Ministerio Publico de Tlaxcoapan fueron notificadas por el Centro de Control Comando y Computo (C4) de Tula, de que sobre las vías del ferrocarril México – Nuevo Laredo, a la altura del poblado de Bojay, yacía el cuerpo inerte de un varón.
Al acudir los agentes sociales descubrieron aun costado de las vías, en dirección norte y del lado derecho, a quien posiblemente en vida llevo el nombre de José Alberto Zavala Celaya, de 28 años, procedente de la centroamericana Republica de Honduras, según un credencial localizada entre sus pertenencias.
Los restos del joven sujeto de complexión delgada se encontraban mutilados, faltándole el brazo derecho, encontrándose el resto entre los durmientes, cercenado de tajo aparentemente por una de las ruedas del ferrocarril, al caer del furgón en que viajaba, según las primeras investigaciones.
Además de los ministeriales, efectivos municipales de Atitalaquia, al mando del comandante Juan Manuel Gutiérrez Barbosa, tomaron conocimiento de los hechos, y explicaron a este medio que el hoy occiso media aproximadamente 1.60 de estatura, vestía zapatos color negro, un pantalón de mezclilla azul y suéter color café con verde.
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