La arqueóloga Nadia Vélez Saldaña, informó que fue en base a una denuncia como se empezó a realizar este rescate, y al estar haciendo algunos sondeos en el área, en uno de los pozos descubrieron un entierro humano, que corresponde a la etapa colonial temprana.
Época que según la entrevistada, corresponde a la etapa de transición de lo prehispánico a lo colonial, que se ubica después de la conquista en los años siguientes a 1520 Después de Cristo.
El entierro humano fue localizado en posición cristiana, presentaba como ofrenda dos vasijas de cerámica colonial de un solo color, y del cuerpo se apreciaban parte de sus costillas, los dos fémures, y el cráneo, el cual según dijo al investigadora del INAH, estaba un poco maltratado.
Puntualizó Vélez Saldaña que el entierro se encontraba desgastado debido a la humedad, que en vida fue un adulto joven, de estatura baja.
Según los investigadores, posiblemente en el lugar del hallazgo, existió una casa colonial en donde vivían españoles mezclados con indígenas, y que el entierro cristiano, acompañado de vasijas , hablan de la persistencia después de al conquista de las costumbres prehispánicas
Los trabajos de rescate arqueológico son encabezados por el arqueólogo Luis Manuel Gamboa Cabezas; en tanto que los vestigios arqueológicos fueron trasladados a la Zona Arqueológica de Tula, en donde será objeto de otros análisis por investigadores calificados.
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